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Que triste se olle la lluvia en los techos de carton que triste vive mi gente en las casas de carton Viene bajando el obrero casi arrastrando sus pasos por el peso del sufirir mira que es mucho sufrir mira que pesa el sufrir Arriba deja la mujer preñada abajo esta la ciudad y se pierde en su maraña Hoy es lo mismo de ayer es un mundo sin mañana Que triste se olle la lluvia en los techos de carton que triste vive mi gente en las casas de carton Niños color de mi tierra con sus mismas cicatrices millonarios de lombrices y por eso que tristes viven los niños en las casas de carton Que triste se olle la lluvia en los techos de carton que triste vive mi gente en las casas de carton Usted no lo va a creer pero hay escuelas de perros y les dan educacion pa que no muerdan los diarios pero el patron hace años muchos años que esta mordiendo al obrero Que triste se olle la lluvia en los techos de carton que lejos pasa una esperanza en las casas de carton
José Antonio Delgado es un cantautor español nacido en Villamartín (Cádiz) el 15 de julio de 1978, aunque es en la provincia de Málaga donde mayoritariamente desarrolla su carrera musical. Su música lleva oculta infinitos mensajes. "El arbolito" es una canción que invita a la autosuperación. Esperemos que os guste.
Los Ángeles duermes en las aceras
Hace tiempo que cayeron en las calles, tanto que no saben de donde vinieron y poco a poco se les fueron olvidando las alas... ahora piden o roban, lloran o pelean, ahora viven debajo del puente que nuestro materialismo ha construido al país de los "sueños"
Los ángeles duermen en las aceras es una canción dedicada a la pobreza. Os invitamos con ella, a la reflexión. ¡Esperremos que os guste!
INTERVENCIÓN EDUCATIVA A UN MUNDO CON GAFAS NUEVAS
Algunos los llaman la gente sin techo, para otros no son más que el cuarto mundo.
Pobres, que en la calle los abandona.
Solo los corazónes que todavía recuerdan el lenguaje de las estrellas conocen la verdadera historia.
Sólo ellos saben que aquel día sin saber por qué comenzarón a caer ángeles del cielo,
ángeles de blancas vestiduras, ángeles de blancos sueños y blancas esperanzas.
Y sin saber por qué cuando sus pies tocaban
las aceras de las calles la hierba de los parques.
Olvidaban de donde venían y tampoco sabían donde podían ir.
Algunos los llaman el cuarto mundo sólo los corazones que todavía
recuerdan el lenguaje de las estrellas saben que los ángeles duermen en las aceras
Cayeron en las calles en un día gris
en los bancos del parque, su nube de papel
los charcos, las aceras, los portales,
al anochecer los vieron mirando un cielo
al que no pueden volver.
Sus alas se han caído y no recuerdan ya
de donde han venido y si hubo alguna vez
un paraíso distinto, una sonrisa o una taza de café
Y entre un mar zapatos y aceras
en su isla de cartón viajan lejos
tan lejos de su paraíso
tan cerca del infierno al que cayeron
y el frío congeló la esperanza
y el hambre hizo olvidar los olores
del mar y las flores en la noche.
Caminan por las calles, un mundo sin altura
no hay vértigo no hay miedo no hay donde caer
y mientras aborrecen el menú del hambre
tan cerca de la tierra el pan no sabe igual
caídos desde el cielo atados en el suelo.
La música ayuda a sentirnos menos solos, a encontrar gente que coincide contigo en esta reflexión. No sólo el cantautor, sino la música en general es para romper ese aislamiento, esa burbuja en la que se vive, pienso que decir que se canta para cambiar el mundo es muy pretencioso, pero cantar sirve para crear puentes de diálogo, para que la gente se cuestione, reflexione y, sobre todo, sepa que no está sola.
Ismael Serrano
